Enfermedad de crohn

La enfermedad de Crohn, conocida también con el nombre de ileitis o enteritis, es un trastorno intestinal.

La principal característica de la enfermedad de Crohn es la inflamación profunda de las paredes intestinales  lo que causa dolores abdominales, diarrea, sangrados rectales, pérdida de apetito y de peso. 

Con el tiempo esta inflamación puede provocar llagas y úlceras que pueden dificultar el paso de los alimentos por los intestinos lo que causa, en ocasiones, estreñimiento.

El origen de este trastorno es aún desconocido, pero parece que existe un vínculo con el factor genético, ya que aquellos que tienen un familiar que sufre de esta enfermedad, tienen 10 veces más probabilidades de contraerla que la población en general.   Incluso se cree que a estas personas se les activa el trastorno cuando aparece alguna bacteria o virus que causa una respuesta anormal del sistema defensivo del organismo.

La enfermedad de Crohn puede afectar a personas de ambos sexos a cualquier edad. Sin embargo, su primera manifestación suele ocurrir entre los quince y treinta años. 

En ocasiones, la enfermedad de Crohn se confunde con la colitis ulcerosa, ya que sus síntomas son bastante similares (inflamación intestinal), pero ésta última sólo afecta al colon.

Es importante observar que cuando la enfermedad de Crohn se prolonga por muchos años puede presentarse deficiencias nutricionales por la malabsorción de los alimentos lo que debilita el sistema inmunológico, lo que, a su vez, prolonga el tiempo de curación de la inflamación y las úlceras.  Debido a lo anterior, las personas con este trastorno corren más riesgo de sufrir cáncer de colon (veinte veces más que las personas sin esta enfermedad).

Remedios populares

Remedio para la enfermedad de Crohn #1: Tomar 1/2 taza de jugo de aloe vera o sábila 3 veces diarias.   Este jugo se vende ya preparado en establecimientos naturistas, pero si desea lo puede elaborar en casa; sólo es necesario extraer el gel contenido dentro de las pencas del aloe vera, pero se debe tener cuidado de no raspar demasiado las paredes, ya que tiene un sabor amargo.   Esta planta es curativa del tracto digestivo.

Remedio para la enfermedad de Crohn #2: Colocar 80 g de bayas de arándano, previamente lavados, en 2 litros y hervir hasta que quede reducido en sólo 1 litro. Colar y agregar 60 g de hojas de llantén mayor y 40 g de agrimonia. Dejar hervir nuevamente por 10 minutos, colar y tomar a lo largo del día durante 6 días consecutivos.  Luego descansar 3 días y repetir el proceso.   Este remedio ayuda a la cicatrización de las llagas que, en ocasiones, se desarrollan en el intestino de las personas con esta enfermedad.

Remedio para la enfermedad de Crohn #3: Colocar un paño de algodón remojado en agua tibia, a modo de compresas, sobre el abdomen para aliviar el dolor que se presenta en esa área.

Remedio para la enfermedad de Crohn #4: Lavar un puñado de hojas de col y colocar enla licuadora junto con un poco de agua.  Licuar, durante unos instantes, y colar. Tomar este jugo a diario el cual resulta muy beneficioso para el sistema digestivo.

Remedio para la enfermedad de Crohn #5:Consumir a diario 1 rebanada de papaya el cual contiene encimas que ayudan al aparato digestivo.  Incluso se puede masticar, también, varias semillas de papaya para ayudar a la digestión.

Remedio para la enfermedad de Crohn #6: Hervir durante 10 minutos 1 litro de agua, luego verter sobre 60 g de raíz de lampazo mayor y 40 g de raíz de helenio.  Retirar del fuego, tapar y dejar en infusión durante media hora, colar y distribuir en 6 partes que se tomarán dos veces al día por 3 días. 

Luego se descansa 3 días y se continúa otros 3 días. Este remedio es indicado para la cicatrización de llagas de las mucosas en los intestinos.

Remedio para la enfermedad de Crohn #7: Hervir, por 5 minutos, 60 g de raíz de helenio y 40 g de raíz de trébol de agua en 1/2 litro de agua.   Pasado ese tiempo, retirar del fuego y dejar refrescar.  Tomar a  lo largo del día.  Este remedio ayuda a aliviar los dolores abdominales que aparecen con este trastorno.

Recomendaciones

Evitar freír los alimentos y, en su lugar,  cocinarlos al vapor, a la parrilla o al horno.

Consumir  vegetales no ácidos, frescos o cocinados, como bróculi, col de Bruselas, zanahoria, apio, ajo, espinaca y nabo

Consumir bastante pescado de carne blanca y de aguas claras. Esto es debido al hecho que las personas con esta enfermedad pueden requerir  hasta un 30% más de proteínas por la mala absorción de los alimentos en los intestinos. 

Tomar mucho líquido (agua, caldos, infusiones de hierbas y jugos naturales y frescos).

Evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, cafeína, bebidas carbonatadas, el chocolate, el maíz, los huevos, los productos de levadura, los alimentos con aditivos o preservativos artificiales, alimentos fritos o grasosos, la margarina, la carne, la pimienta, los alimentos condimentados, el tabaco, la harina blanca y todos los productos de origen animal, ya que éstos irritan el tracto digestivo.

Evitar, también, los productos que forman mucosidad, como los alimentos procesados y refinados, y los productos lácteos.

Revisar la deposición a diario para observar si contiene sangre.

Reposar durante los ataques de esta enfermedad.

Evitar las situaciones de estrés, ya que puede favorecer la aparición de diarrea.

No tomar laxantes comerciales fuertes si se sufre de estreñimiento y, en su lugar, preferir las enemas de agua tibia.

No aplicar supositorios rectales que contengan grasas hidrogenadas preparadas químicamente.

Efectuar una colonoscopia, al menos una vez cada dos años, ya que las personas que sufren esta dolencia presentan un riesgo superior a desarrollar cáncer de colón.