Epilepsia

La epilepsia es una dolencia que afecta el sistema nervioso  en forma de crisis o ataques súbitos, de corta duración  y que, por lo general, se repiten con cierta frecuencia.
La epilepsia es originada por una descarga eléctrica descontrolada de las células nerviosas en una determinada zona del cerebro.
Es importante observar que se desconoce, a ciencia cierta, qué factores estimulan esta descarga aunque existen algunos  que parecen estar vinculados como son los traumatismos anteriores, tumores cerebrales, meningitis previa, etc...

En la niñez, un factor usualmente desencadenante de un ataque epiléptico es el abuso de los videojuegos, ya que produce una excesiva estimulación óptica que afecta determinadas áreas de la corteza cerebral.  En los adultos, la ingestión de alcohol, los sobresaltos, el estrés o el insomnio, también pueden contribuir a su aparición.

Existen diversos tipos de crisis epilépticas, y las personas afectadas pueden sufrir varias de ellas a lo largo de su vida. El primer tipo es la llamada epilepsia mayor que involucra  una pérdida de conocimiento, caída al suelo, incontimencia urinaria, convulsiones involuntarias y desordenadas. Existe otro tipo de epilepsia que se caracteriza por ausencias o pequeñas pérdidas de conocimiento que muchas veces pasan inadvertidas y la epilepsia parcial, en la que hay sacudidas involuntarias de una parte del cuerpo (pierna, mano, cara).

Alrededor del 50% de los epilépticos manifiestan, momentos antes de sufrir un ataque, una sensación particular, llamada «aura». El aura es específica para cada enfermo (vértigos, sensación de debilidad,  miedo, etc.). Su duración varía y, en ocasiones, es lo suficientemente larga como para que el enfermo puede recostarse antes de perder la consciencia, evitando así los posibles daños de la caída.

Remedios populares

Remedio preventivo para la epilepsia #1: Verter 1 cucharada de corteza de tilo, previamente lavada y picada, en 1 taza de agua que esté hirviendo.  Tapar, dejar reposar y colar.  Tomar lentamente 1 taza cada tercer día. Este remedio ayuda a relajar los nervios, ya que su estimulación puede causar un ataque de epilepsia.

Remedio preventivo para la epilepsia #2: Hervir 1 cucharada de valeriana en una taza de agua por 5 minutos.  Tapar y dejar en infusión.  Tomar 1 taza al día (preferiblemente a media tarde) durante una semana.  Descansar 2 semanas y volver a tomar por una semana.  Este remedio, al igual que el anterior, tranquiliza el sistema nervioso.

Remedio preventivo para la epilepsia #3: Macerar durante diez días 20 g de planta seca desmenuzada de artemisa en 80 g de alcohol de 60°. Tomar de 5 a 10 gotas tres voces al dfa.

Remedio preventivo para la epilepsia #4: Reducir un pedazo de raíz de llantén a polvo y tomarse medio gramo en ayunas y medio al acostarse, a los 5 días aumentar a 1 gramo mañana y noche e ir aumentando hasta lograr consumir 4 grms. al día se debe hacer por un lapso de 60 días

Remedio preventivo para la epilepsia #5: Hacer una decocción de 10 gramos de hierba mora en 1 litro de agua.  Tomar a lo largo del día. .

Remedio preventivo para la epilepsia #6: Consumir a diario avellanas, nueces, piña o ananá, higos y cereales integrales, ya que aportan manganeso que ayuda a evitar las convulsiones:

Remedio preventivo para la epilepsia #7: Ingerir yogur, queso, pescado con espinas (sardinas o salmón enlatados), berro, brócoli o frutos secos que son ricos en calcio y que contribuye a controlar los impulsos nerviosos

Remedio preventivo para la epilepsia #8: Hay tres remedios homeopáticos que han demostrado su eficacia tratando la epilepsia: Cicuta virosa, Ciña y Cuprum metallicum.

Remedio preventivo para la epilepsia #9 Reducir a polvo, en un mortero, los siguientes ingredientes: 7 gr de raíz de valeriana, 25 gr de raíz de artemisa, 4 gr de hojas de romero, 6 gr de aristoloquia, 3 gr de ruda y 4 gr de hojas de muérdago. Añadir 100 gr de miel y amalgamar bien los ingredientes. 2 cucharaditas al día, cada una de ellas en una oblea, lejos de las comidas:

Remedio preventivo para la epilepsia #10:  Consumir diariamente repollito de Bruselas, pollo, papa, coliflor, berro, maní, banana, brotes desoja que son fuentes de vitamina B6 de la que suelen ser deficitarios los epilépticos

Remedio preventivo para la epilepsia #11: Usar Cerasifera que ha revelado su utilidad como medicamento complementario.  Este es un remedio de la terapia alternativa de Flores de Bach.

Remedio preventivo para la epilepsia #12: Contra la epilepsia se recomienda el aceite esencial de lavanda.  Este es un remedio de aromateraia.

Remedio preventivo para la epilepsia #13: En la acupuntura, se recomienda trabajar con los siguientes acupuntos: shenmen, shenzu, dazhui, yamen, fengfu, baihui, shangxing, shenting, shuigou, yinjiao, fenglong, chongyang, yaoqi, shixuan, dadun, taichong, tinggong, houxi,wangu, yanggu, xiaohai, wenliu, ximen, jianshi, neiguan, daling, zhongchong, yongquan, yingu, zhaobai, zhubin, zhongwan, shangwan, juque, jiuwei, sizhukong, huizong, xinshu, dushu, ganshu, weiyang, pucan, shenmai, jinmen, zutonggu y fengchi

Remedio preventivo para la epilepsia #14: Exprimir un par de hojas frescas y previamente lavadas de alquimilase hasta obtener un jugo. Tomar media cucharada mezclada con un poco de agua caliente en ayunas.

Remedio preventivo para la epilepsia #15: Preparar en forma de tisana  20 gramos de anagalide en un litro de agua. Beber la primera taza del día en ayunas y las dos restantes durante el día. Puede endulzarse con miel y tomarse fría o caliente..

Remedio preventivo para la epilepsia #16: Consumir a diaria de dos o tres tazas de infusión de raíz de perejil, que se pueden tomar con las principales comidas del día

Remedio preventivo para la epilepsia #17: Preparar una tisana con un puñado de hojas de potentilla en un litro de agua hirviendo.  Tomar a lo largo de dia.  Este remedio también ayuda en los casos de convulsiones, espasmos nerviosos, tartamudez y mal de San Vito. Si no se tienen hojas ,se prepara para el mismo uso, una decocción de la raíz: tres tazas al día..  

Recomendaciones

Evitar estados estresantes que puedan facilitar el nerviosismo y la intranquilidad.

Controlar el uso de videojuegos y similares en los niños, ya que su exceso puede precipitar los ataques epilépticos (Descansar la vista por 10 minutos cada hora y permanecer en una sala bien iluminada, etc.)

Evitar alimentos excitantes como el tabaco, el alcohol, el café, el té, etc., ya que pueden facilitar la aparición de estados de nerviosismo y de ataque epiléptico.

Dormir lo suficiente (de 7 a 8 horas de sueño).

Tomar las siguientes medidas en caso de presenciar un ataque epiléptico:

  • Atenuar, en lo posible, la caída del afectado para que no se hiera o se produzca lesiones Muchos epilépticos saben cuándo van a tener el ataque porque previamente tienen alucinaciones visuales o auditivas. En ese momento hay que trasladarle a un lugar seguro para que las convulsiones no le produzcan lesión alguna (una cama, la superficie de la alfombra...)..
  • Apartarlo de los lugares que pueden representar un peligro por la presencia de agua, fuego, máquinas, objetos hirientes, etcétera.
  • Aflojar las prendas de vestir especialmente en el cuello y en la cintura.
  • No sujetar a la persona cuando sufre convulsiones Es importante observar que cuando se presenta un ataque, se debe dejar que las contracciones musculares se desarrollen. Si se agarra al enfermo puede que posibilite lesiones musculares y óseas.
  • No dramatizar la situación, evitar la intervención intempestiva de las personas que se hallen presentes y esperar a que el enfermo se vaya recuperando progresivamente de forma natural.
  • No dejar solo al enfermo mientras dure la crisis ni siquiera para avisar al médico.