Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria se caracteriza por la pérdida incontrolable de orina que puede realizarse en cantidades variables durante el día o la noche.   

Este trastorno puede afectar a cualquiera en cualquier edad desde niños hasta ancianos, tanto a mujeres como o a hombres.  

Sin embargo, las mujeres son tres veces más susceptibles, debido en parte a las tensiones físicas de la maternidad y a una disminución del estrógeno después de la menopausia

importante observar que existen registros que señalan que las culturas del pasado estaban muy conscientes del problema. Los antiguos egipcios desarrollaron productos para la incontinencia, y en la Gran Bretaña a finales del siglo XIX, era perfectamente aceptable que una mujer sostuviera bajo su vestido lo que se llamaba un "slipper" para que se aliviara durante un servicio religioso largo.

Hay cuatro tipos básicos de incontinencia:

Incontinencia total: Es caracterizada por una pérdida constante de pequeñas cantidades de orina.  Entre sus posibles causas tenemos: Daño en el esfínter urinario que puede ser por una anormalidad anatómica o lesión, daño en el nervio, tumores infiltrativos o la presencia de fístulas a través de la cual sale la orina del cuerpo.

Incontinencia por presión o estrés: Se caracteriza por la perdida de gotas de orina cuando se tose, estornuda, levanta algún peso o cualquier otra cosa que incremente la presión del abdomen.   Este tipo de incontinencia es  más común en la mujer que en el hombre, sobre todo en mujeres que han tenido niños, estrechez de los músculos del piso de la pelvis o han tenido cirugía en la región pélvica.

Incontinencia de urgencia: En este caso, existe una inflamación de la vejiga o un problema neurológico que pueda ocasionar deseos incontrolables de evacuar haciendo que salga la orina sin dar tiempo de llegar al inodoro.

Incontinencia por rebosamiento: Cuando se presenta esta condición, la vejiga está distendida, entonces ninguna orina adicional puede entrar sin que salga alguna gota.  Es más común en los hombres de la tercera edad con agrandamiento de la próstata.

A continuación se presentan varios remedios y recomendacones que tienen como fin aliviar y sobrellevar esta condición:

Remedios populares

Remedio para la incontinencia urinaria #1: Hervir, por cinco minutos, dos cucharadas de hinojo en una taza de agua. Retirar del fuego y dejar enfriar.  Tomar esta infusión a diario.

Remedio para la incontinencia urinaria #2:  Hervir un puñado de hojas de frambuesa previamente lavadas, en 1 taza de agua durante 5 minutos.  Tomar 1 taza al día.  Este remedio es tiene propiedades fortalecedoras de los músculos pélvicos.

Remedio para la incontinencia urinaria #3: Verter, en 2 litros de agua caliente, 1 cabeza de ajo machacado y un buen manojo de flores de espino blanco. Colar y verter en la tina del baño. Tomar un baño tibio, 2 veces al día.  Este remedio debe ir acompañado con una de las infusiónesarriba expuestas

Remedio para la incontinencia urinaria #4: Verter una cucharada de hojas de gayuba. por litro de infusión. Una taza cada tres horas, sin exceder de cuatro o cinco tazas al día. Este remedio está contraindicado cuando hay inflamación de los ríñones (nefritis)..

Remedio para la incontinencia urinaria #5:  Llenar el bidé con agua templada y sentarse. Luego contraer todos los músculos de la región genital y contar hasta cinco. Relajarse contando hasta diez y volver a contraer. Repetir el ejercicio dentro del agua hasta un total de 10 veces.

Remedio para la incontinencia urinaria #6: Practicar los ejercicios Kegel o de contracción del músculo pubocoxígeo:

  • Orinar entrecortado (es decir, orinar, parar y orinar nuevamente) de esta manera se fortalece el músculo de la vejiga y los esfínteres.
  • Acostarse de espaldas con las rodillas dobladas y los pies ligeramente aparte. Contraer el recto, la uretra, y en la mujeres, también la vagina. Luego, proceder hacia adelante como si estuviera tratando de parar de orinar. Mantener la tensión mientras se cuenta lentamente hasta tres. Luego liberar lentamente la tensión. Repetir de cinco a diez veces. Respirar en forma uniforme y cómoda y no tensar los músculos del estómago, los de los muslos o los de las nalgas, ya que se estaría haciendo ejercicio con los músculos equivocados. Revisar el abdomen con la mano para asegurarse de que el área del estómago está relajada.
  • Repetir este ejercicio mientras se está sentado en un banquito bajo que sostenga la parte inferior de las piernas. Levantar las piernas ayuda a que se relajen los músculos de la base pélvica para el ejercicio.
  • Repetir el segundo ejercicio mientras se está arrodillado en el piso con los codos reposando en una almohadilla. En esta posición losmúsculos del estómago están completamente relajados.

Recomendaciones

Conocer la causa de la incontinencia con la ayuda del especialista y poner remedio si es posible (como en los casos de estrés, angustia, nerviosismo o infecciones del tracto genital

Evitar comidas como sopas con base de tomate, azúcares, como miel y jarabe de maíz, chocolate, polvo de curry y chile con carne y todos condimentos picantes ya que pueden irritar la vejiga.

No reducir el consumo de líquidospor debajo de lo normal por temor de que el orina salga sin avisar, ya que puede traducirse en deshidratación lo que empeoraría los problemas urinarios y causaría otras dolencias graves. En su lugar, se aconseja programar cuando beber los líquidos.

En este sentido, los expertos sugieren un consumo total de seis a diez tazas de8 onzas (240 mililitros) por día que deben ser distribuidos, su mayor cantidad, durante la mañana y tarde dejando sólo una taza entre la cena y la hora de acostarse con el fin de no tener que despertarse constantemente  en medio de la noche para ir al baño.

Evitar el estreñimiento, ya que podría contribuir a la incontinencia.  Por ello, se debe preferir una dieta alta en fibras en conjunto con cantidades adecuadas de líquidos.

Perder peso. Es necesario evitar la obesidad, ya que ésta puede causar que los músculos se caigan, incluyendo los músculos de la base de la pelvis, lo que facilita la aparición de la incontinencia.

Evitar el alcohol y la cafeína. Ambas bebidas aumentan la frecuencia de visitas al inodoro. Porello, no se recomienda su consumo

Vigilar los medicamentos que se ingieren Existen fármacos que pueden aumentaar la cantidad de orina y, por consiguiente, agravar el problema de la inconsistencia urinaria.  Se recomienda, en este caso, consultar con el médico con el fin de evaluar la posibilidad de cambiarlo por otro medicamento que no produzca este efecto.

No fumar. La nicotina puede irritar la vejiga lo que contribuye a la incontinencia por presión.

Llevar un diario. Se sugiere mantener un registro de cada micción o pérdida (hora y cantidad orinada  en onzas), las posibles circunstancias que lo causaron y la cantidad de consumo de fluidos que la precedieron con el fin de determinar qué alimentos o bebidas pudo aumentar el problema de la incontinencia y así evitarlas.

Prepararse antes de dormir.  Se aconseja que la persona afectada por incontinencia conserve un urinal portátil cerca de su cama.

Anticiparse. Si se tiene ganas de estornudar, toser o se levantará un peso, se recomienda apretar antes el esfínter para evitar una pérdida accidental de orina.

Orinar antes de salir.  Se recomienda vaciar la vejiga antes de salir a la calle, ya sea que tenga deseos de ir o no.  Si la persona tardará mucho tiempo en la calle, debe utilizar pañales desechables o protectores absorbentes.

Usar ropas fáciles de quitarse. La ropa puede resultar particularmente un problema si se sufre de incontinencia. Las piezas como los monos y las mallas pueden complicar el proceso de micción ya que no son fáciles de bajar.  Por ello, se recomienda ropa que se pueda abrir, de forma fácil, a presión en la entrepierna.  Igualmente, se recomienda llevar ropa extra en caso que el orine salga antes de llegar al inodoro.

Intentar vaciar completamente la vejiga. Al orinar, se aconseja permanecer en el inodoro hasta que se sienta la vejiga vacía. Luego es necesario levantarse y sentarse de nuevo, agachando un poco hacia delante, doblando las rodillas e intentando orinar de nuevo.

Reeducar la vejiga  Se recomienda vaciar la vejiga a intervalos cortos regulares (por ejemplo cada hora) e incrementar, poco a poco, la duración del intervalo. En ciertos tipos de incontinencia, este método es sumamente eficaz para que la vejiga funcione normalmente.

No reprimir demasiado el deseo de ir al baño.  La retención prolongada puede producir una infección en la vejiga y expandirla exageradamente. Además, si tiene la vejiga demasiado llena y el músculo del esfínter es débil, el problema de la incontinencia aumentará.

Realizar gimnasia hipopresiva  Este tipo de ejercicio, al igual que el Kegel, también ayuda a fortalecer el suelo pélvico.  A continuación un ejemplo:  

  • De pie, abrir las piernas a la anchura de la cadera y báscula la pelvis hacia adelante, flexionar ligeramente las rodillas para evitar sobrecargarlas. Colocar los brazos estirados por delante del cuerpo y sube las palmas de las manos.
  • En esa posición, contraer el abdomen 3 veces con una respiración corta. A continuación contraer de nuevo la pared abdominal, ahora hasta el límite, mientras se expande la caja torácica. Realizar respiraciones profundamente, como si con cada inhalación quisieras llenar aI completo los pulmones, sin dejar ni un solo hueco.
  • A la hora de soltar el aire es muy importante hacerlo de forma lenta y acompasada, no de golpe. Así se contribuirá a que el abdomen se mueva lentamente, con lo que se potencia tanto el trabajo muscular de toda la zona pélvica.