Mononucleosis

La mononucleosis infecciosa, conocida también como enfermedad del beso o fiebre glandular, es causada generalmente por el virus Epstein-Barr (VEB)
El contagio se produce al inhalar las gotitas de saliva que una persona infectada esparce al toser o estornudar.
Igualmente, se puede transmitir mediante el beso o por compartir alimentos o utensilios (cubiertos o vasos) que un enfermo se haya llevado antes a la boca.

Es importante observar que el tiempo de incubación de la mononucleosis es largo, ya que una vez ocupa las células de la orofaringe (boca y garganta) puede permanecer de 30 a 45 días, sin dar síntoma alguno de la enfermedad.  De allí que sea difícil determinar quién o dónde comenzó la infección.

Esta enfermedad se puede diagnosticar mediante un análisis de sangre donde la persona con mononucleosis tendrá cantidades anormalmente altas de linfocitos con un solo núcleo.

Los síntomas más comunes de mononucleosis son:

  • Fiebre (de 38,5° C) que puede durar aproximadamente 10 días.
  • Dolor de garganta la cual se presenta enrojecida con exudado blanco-grisáceo; muy dolorosa, que puede confundirse con placas de pus en las amígdalas.
  • Ganglios inflamados en el cuello, en la nuca o detrás de las orejas
  • Inflamación del bazo que puede ir acompañado de un aumento de su tamaño (se hace palpable)
  • Dolor de cabeza
  • Dolor muscular
  • Cansancio
  • Falta de apetito.

La mononucleosis suele afectar, con mayor frecuencia, a niños a partir de los 10 años y adolescentes (están más expuestos los que tienen un sistema inmunológico deprimido por alguna afección crónica grave o por haber padecido antes otra enfermedad)..  

Son muy pocos los casos que se presentan en la edad adulta, ya que 95% ha desarrollado anticuerpos frente a él.

Remedios populares

Remedio para la mononucleosis #1: Mezclar 1/2 cucharadita de sal  o bicarbonato de sodio en un vaso de agua tibia y hacer gárgaras varias veces al día para calmar el dolor de  garganta.

Remedio para la mononucleosis #2: Verter en 1 taza de agua que esté hirviendo 1 cucharada de flores de saúco.  Tapar y dejar refrescar sólo un poco.  Tomar 1 taza de esta infusión  aún tibia para la fiebre.

Remedio para la mononucleosis #3: Hervir, durante 5 minutos, 1 taza de agua que contenga 2 cucharadas de milenrama. Retirar del fuego y dejar refrescar.  Tomar 1 taza de esta infusión para bajarla fiebre

Remedio para la mononucleosis #4: Hervir 30 g de milenrama, 15 g de romero y 20 g de flores de saúco en un litro de agua por 10 minutos.  Tapar, colar y dejar refrescar.  Tomar, tres tazas al día. Este remedio ayuda a combatir la fiebre y el cansancio típico de la mononucleosis

Remedio para la mononucleosis #5: Tomar 1 cucharada de propoléos de abeja al día para reforzar el sistema inmunológico.

Remedio para la mononucleosis #6: Consumir cuatro gotas de manzana silvestre cada diez minutos durante una hora, y después, media hora de intermedio para continuar con la secuencia anterior. Éste es un remedio de flores de Bach

Remedio para la mononucleosis #7: Existe una serie de remedios homeopáticos indicados para esta dolencia como Ailanthus glandulosa, Phytolaca decandra: Baryta carbónica: Mercurios solubilis y Calcárea carbónica

Recomendaciones

Reposar en cama mientras dure la fiebre o cuando los síntomas son más intensos y después permanecer descansando en casa alrededor de 4 semanas.

Tomar líquidos en abundancia (agua, jugos, batidos, caldos...) para evitar la deshidratación.

Adoptar una dieta rica en proteínas y pobre en grasas, con complementos vitamínicosespecialmente B y C para impulsar el sistema inmunológico y mantener un sistema nervioso sano..

No suministrar aspirina a los niños con infecciones víricas como la mononucleosis, ya que puede provocar el síndrome de Reye con importantes complicaciones neurológicas.

Evitar practicar deportes violentos o cualquier actividad fuerte, ya que cuando una persona tiene mononucleosis, el bazo suele aumentar de tamaño temporalmente y se desplaza de su posición normal, hacia detrás de las costillas.  Por ello, cuando se realiza un deporte brusco, como por ejemplo, hockey sobre hierba, esquí y cualquier otra actividad o esfuerzo fuerte se corre el riesgo de sufrir una rotura de bazo.

Acudir al doctor si se presenta:

  • Un intenso dolor en la parte superior izquierda del abdomen lo cual puede indicar que existe una rotura del bazo lo que requerirá una intervención quirúrgica urgente para extraer dicho órgano.
  • Anginas inflamadas hasta el punto de provocar dificultad respiratoria
  • Problemas de coagulación
  • Anemia hemolítica (disminución del número de glóbulos rojos)
  • Inflamación de los nervios faciales que puede paralizar temporalmente los músculos de la cara (Parálisis de Bell).